El 14 % de la cuenca del río Daule mantiene su cobertura vegetal natural,
según estudios
La
mayor parte de la cuenca del río Daule está intervenida por las áreas
agropecuarias y la expansión de las zonas urbanas. Hay deforestación, uso de
plaguicidas y aguas servidas sin tratar.
Los sembríos
llegan a las riberas del río Daule que provee del líquido a varias provincias
del país como Guayas, Manabí y hasta Santa Elena
Un
diagnóstico sobre el nivel de conservación en que se encuentra el río Daule
indica que solo el 14 % de esta cuenca “mantiene su cobertura vegetal natural”.
La problemática muestra que 12 microcuencas
en la cuenca del Daule presentan niveles de erosión potencial catalogados como
catastróficos, es decir, que perderán más de 200 toneladas de suelo por
hectárea al año.
La agricultura que se desarrolla en la zona
implica un uso intensivo de plaguicidas y fertilizantes que contaminan las fuentes
de agua y el suelo.
A ello se suman las amenazas
complementarias como la deforestación debido al cambio de uso de suelo por la
ganadería y la agricultura, la erosión por la pérdida de cobertura vegetal y
malas prácticas agrícolas y la contaminación del agua que responde al manejo
incorrecto de las aguas residuales de uso doméstico, agrícola e industrial.
Los directivos del Fondo de Agua de
Guayaquil (Fondagua), creado en el 2015 y que opera con la inversión de socios
privados y públicos, tienen el objetivo de proteger la cuenca del río Daule.
Una de las acciones, dice Giovanni Ginatta,
secretario técnico del Fondagua, es desarrollar un proyecto en el que participa
también el Municipio de Guayaquil, el Centro Internacional para la Investigación
del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), la Universidad Casa Grande y que es
financiado por la Unión Europea con un fondo de 845.000 euros (alrededor de un
millón de dólares).
El plan incluye un programa de educación
ambiental (dos cursos ya desarrollados) y acuerdos de conservación y
restauración que involucra a 300 productores y se denomina La Fuente.
Protegiendo la Cuenca del Daule.
“Parte del tema es fomentar el cambio de
hábito que no son los más adecuados para el buen manejo de las cuencas hídricas.
Hay un mal manejo del suelo, hay abuso de pesticidas y uso indiscriminado de
químicos que no son los más recomendados, inclusive en las dosis adecuadas”,
afirma Ginatta.
La idea, agrega, no es solo proteger en el
sentido de que la calidad y disponibilidad del agua persista, sino también la
adaptación a los efectos del cambio climático. “Hemos tenido suerte en
Guayaquil porque no se ha dado un Fenómeno de El Niño en muchos años, pero me
pregunto qué pasaría si hay uno con la situación actual, con todos los
sedimentos que están en la cuenca”, dice.
El
fortalecimiento de las capacidades en agroecología, medidas de restauración y
emprendimientos sostenibles, la implementación de fincas agroecológicas
demostrativas y el desarrollo de una red de gobernanza para el manejo
sostenible de la cuenca que integra a diez organizaciones son parte de la
iniciativa.
Uno de los acuerdos es la
protección y restauración de un kilómetro de riberas que están en proceso de
recuperación. “Esto significa que los actores locales se conviertan en
socios de la conservación. Se dan incentivos para que sean los ejecutores de
los planes de conservación mediante un acuerdo en el que ellos se comprometan a
hacerlo a cambio de un incentivo”, menciona Ginatta.
El agua
potable que se distribuye en Guayaquil se extrae del río Daule
Hay un mapa con los sitios críticos y de importancia ecosistémica para la
conservación de bosques y fuentes de agua y zonas de restauración forestal consensuadas
con las actores institucionales, sociales y locales.
El plan se ejecutará hasta el 2024 y está
dirigido a las asociaciones agropecuarias, Juntas Administradoras de Agua
Potable, asociaciones y colectivos de mujeres, juntas parroquiales, 2.686
estudiantes y 227 docentes de quince centros educativos y universidades los
Gobiernos Autónomos Descentralizados Provinciales y Municipales de Manabí y
Guayas.
Un informe indica que los habitantes de 15
parroquias de 9 cantones de las provincias de Guayas y Manabí, en las que se
asienta la cuenca del río Daule, son los beneficiarios directos del plan.
También están los equipos para las
diez estaciones de monitoreo de los recursos hídricos a lo largo del
Daule. Estas se colocarán como parte de
una red electrónica de monitoreo de calidad de agua del río, que hasta ahora no
existe en el país. “Esto arrojará datos que darán luces de qué, cuándo y dónde
pasa”, indica Ginatta. Su inauguración está prevista para finales de este año o
comienzos del próximo.
Fuente Realidad ambiental, El Universo, página 13,
4 de julio de 2021. Redactor Xavier Ramos Pereira
Comentarios
Caleb
Yo creo que es muy importante cuidar lo que no es nuestro,siempre hay que cuidar la naturaleza porque no sabes si algun día lo vamos a necesitar