MAYO 22.- DÍA INTERNACIONAL DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA

 


 El 20 de diciembre de 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 55/201 proclamó el 22 de mayo como el Día Internacional de la Diversidad Biológica.

La Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica señala que el lema del Día de la Diversidad Biológica 2022 es "Construyendo un futuro compartido para toda la vida".

Y, ¿Qué es la biodiversidad?

La biodiversidad o diversidad biológica es la variedad de la vida.

Abarca a la diversidad de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que viven en un espacio determinado, a su variabilidad genética, a los ecosistemas  de los cuales forman parte estas especies y a los paisajes o regiones en donde se ubican los ecosistemas. También incluye los procesos ecológicos y evolutivos que se dan a nivel de genes, especies, ecosistemas y paisajes.

La biodiversidad abarca, por tanto, la enorme variedad de formas mediante las que se organiza la vida. Incluye todas y cada una de las especies que cohabitan con nosotros en el planeta, sean animales, plantas, virus o bacterias, los espacios o ecosistemas de los que forman parte y los genes que hacen a cada especie, y dentro de ellas a cada individuo, diferente del resto.

A pesar de los esfuerzos en curso, la biodiversidad se está deteriorando en todo el planeta y se prevé que esta degradación empeore si no se toman medidas audaces.

El planeta sufre. Solo el 15% de los bosques del mundo permanecen intactos y solo el 3% de los océanos del mundo están libres de presiones humanas.

Por nuestras acciones, el planeta está perdiendo especies, su biodiversidad, a un ritmo alarmante, que se cree que es comparable solo con la quinta extinción masiva hace 65 millones de años.

¿Cómo se construye la biodiversidad y por qué es importante?

La biodiversidad se construye a partir de tres hilos entrelazados: diversidad de ecosistemas, diversidad de especies y diversidad genética. En pocas palabras, cuanto más diversos son estos sistemas naturales entrelazados, más resistentes son a las perturbaciones.

Las relaciones entre todas las plantas y animales crean la famosa “red de la vida”, que puede verse como una red de seguridad que ayuda a garantizar la supervivencia y el bienestar de todos los seres vivos de este planeta, incluidos los humanos.

Cuando hay equilibrio, todas estas cosas funcionan juntas para limpiar el agua, purificar el aire, mantener nuestro suelo, regular el clima, detener los brotes de enfermedades, reciclar los nutrientes y proporcionarnos alimentos.

Pero cada vez que una especie desaparece, es como si se cortara un hilo en la red, dejando agujeros en la red de seguridad del planeta y cambiando los sistemas finamente equilibrados.

Por ejemplo, los corales crean un hábitat para tantas especies marinas y, si desaparecen, todo el ecosistema puede colapsar con una mortalidad de especies asociada a esos arrecifes. Y eso es exactamente lo que está sucediendo en la Gran Barrera de Coral de Australia, uno de los ecosistemas de arrecifes más diversos del mundo, que ha perdido más de la mitad de su población de coral desde 1995.

Cinco razones de por qué la biodiversidad sustenta el planeta:

  • La naturaleza nos da lo que necesitamos. La comida, el aire limpio y el agua son los cimientos de la vida y la biodiversidad de la Tierra ha proporcionado a las civilizaciones lo esencial que necesitamos para sobrevivir en este planeta.
  • La naturaleza nos protege. Algunas de las funciones más importantes de la biodiversidad son defensivas. Nuestros ecosistemas ayudan a regular nuestro clima y nos resguardan contra brotes de enfermedades como Covid-19. Es posible que ya sepas que los bosques son importantes sumideros de carbono y esenciales para combatir la crisis climática, pero los océanos también juegan un papel importante.
  • La naturaleza hace que las cosas fluyan. El nitrógeno y el fósforo son los dos nutrientes biológicos primarios que necesita toda la vida en la tierra y que circula por los ecosistemas. La actividad humana ha perturbado tan profundamente los ciclos naturales de nutrientes de la Tierra que hemos degradado suelos y creado zonas muertas, especialmente acuáticas.
  • La naturaleza nutre nuestro ser. Como bien saben muchos pueblos indígenas, somos parte de la naturaleza, no estamos separados de ella. Los beneficios psicológicos de la naturaleza están ampliamente documentados.
  • La naturaleza podría resolver futuros problemas. El conocimiento científico sigue creciendo y evolucionando y es de sobra conocido como la biodiversidad ha ayudado y continúa ayudando en importantes avances médicos.

Entonces ¿cómo podemos salvar la naturaleza y a nosotros mismos?

Los gobiernos deben repensar la forma en que producimos y consumimos alimentos y otros bienes para aliviar las presiones sobre la naturaleza.

Los gobiernos deben escuchar a los custodios indígenas de las tierras y los océanos. Trabajar en asociación con personas que están conectadas con la naturaleza.

Si protegemos la naturaleza, podemos desarrollar la resiliencia para combatir las crisis climáticas y las epidemias futuras, y ayudar a proteger a las personas y al planeta.

Greenpeace, organización que trabaja por el planeta, pide a los gobiernos que acuerden un plan de recuperación ambicioso e implementable para la naturaleza. Están pidiendo un compromiso con objetivos audaces que protejan al menos el 30% de nuestras tierras y océanos para 2030, con un plan claro sobre cómo llegar allí en asociación con las comunidades locales e indígenas, y fondos y recursos suficientes para que esto suceda.

Proteger la biodiversidad es una forma de protegernos.

 

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