DICIEMBRE 5 DÍA MUNDIAL DEL SUELO

 



Cada año, el Día Mundial del Suelo se centra en un tema específico relacionado con la conservación y gestión sostenible del suelo. Este año 2025 el lema es Suelos sanos para ciudades saludables centrado en la relación directa entre la calidad del suelo y el bienestar de las poblaciones urbanas. En un mundo cada vez más urbanizado, la salud de los suelos en las ciudades es fundamental para garantizar espacios verdes, controlar la contaminación, gestionar el agua de manera eficiente y mitigar los efectos del cambio climático.

 

Un suelo urbano sano no solo favorece la biodiversidad y la producción de alimentos locales, sino que también contribuye a la calidad del aire y a la resiliencia de las infraestructuras frente a fenómenos extremos.

 

Este lema "Suelos sanos para ciudades saludables", invita a reflexionar sobre la importancia de adoptar prácticas sostenibles en la gestión del suelo, tanto en entornos rurales como urbanos, para construir ciudades más saludables y sostenibles para las generaciones presentes y futuras

 

Fecha proclamada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para sensibilizar a la humanidad sobre la importancia vital de este recurso natural.

La FAO recuerda que el suelo es la base de la producción de alimentos, la regulación del agua, el almacenamiento de carbono y la conservación de la biodiversidad.

Bajo el asfalto, los edificios y las calles, existe un suelo que, si es permeable y está cubierto de vegetación, ayuda a absorber el agua de lluvia, regular la temperatura, almacenar carbono y mejorar la calidad del aire. Pero cuando se sella con cemento, pierde estas funciones, haciendo que las ciudades sean más vulnerables a inundaciones, calor extremo y contaminación.

 

Origen y Objetivos de este día mundial

Fue la Unión Internacional de Ciencias del Suelo (IUSS) quien recomendó una jornada internacional para homenajear al suelo en el año 2002. Posteriormente Tailandia reiteró la propuesta y la FAO apoyó la creación del Día Mundial del Suelo en el marco de la Alianza Mundial por el Suelo.

El Día Mundial del Suelo (WSD por sus siglas en inglés) se celebra anualmente el 5 de diciembre. Fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas a iniciativa de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y se celebra desde 2014, para concienciar al mundo sobre la importancia de un suelo sano y para impulsar prácticas sostenibles en la gestión de este recurso esencial para la vida.

 

La importancia del suelo es tal que la ONU le dedica dos días anuales, al Día Internacional del Suelo se le suma el Día Internacional de la Conservación del Suelo que se celebra el 7 de julio.

 

Objetivos:

Ø concienciar sobre la importancia de un suelo sano, promoviendo su gestión sostenible y la seguridad alimentaria.

Ø incentivar en la población mundial una preocupación por el cuidado y uso que le damos al suelo en materia de agricultura y en todas nuestras interacciones con el recurso en general.

Ø aumentar la conciencia global sobre el papel que desempeñan los suelos en el desarrollo agrícola, en las funciones de los ecosistemas y en la seguridad alimentaria. 

Ø sensibilizar a la humanidad sobre la importancia vital de este recurso natural. Recordar que el suelo es la base de la producción de alimentos, la regulación del agua, el almacenamiento de carbono y la conservación de la biodiversidad.

Ø compartir prácticas sostenibles y restaurar un recurso que en ocasiones se consideraba inagotable.

 

¿Por qué se celebra el Día Mundial del Suelo?

-      Un pilar esencial para la vida en la tierra -

La respuesta es que necesitamos un recordatorio más de por qué es necesario dejar de contaminar los suelos y procurar recuperar los que hemos dañado. De esta forma se pretende llegar a detener el deterioro acelerado del suelo y la pérdida de este para, así, poder seguir teniendo vida en el planeta, como se conoce.

 

La razón principal que resume la necesidad de cuidar los suelos y de celebrar un día especial para ello es que, como sociedad, necesitamos recordar ciertos aspectos vitales de vez en cuando y este día se trata de recordarnos que los suelos o la tierra son esenciales y totalmente necesarios para que prospere la naturaleza y, por tanto, la vida, al menos tal y como la conocemos.

 

 

¿Por qué es importante?

-      Las ciudades necesitan suelos saludables –

-      Repensar los espacios urbanos desde el suelo, para construir ciudades más verdes, resilientes y saludables.

La importancia de los suelos y su conservación

La tierra, o los suelos, es vital para se desarrolle todo tipo de vida, por ejemplo, para que crezcan plantas, hongos y microorganismos muy variados. Es el lugar en el que empieza a germinar una semilla hasta dar un fruto y también es el sitio en el que se descompone la materia muerta para seguir con el ciclo de la vida.

 

Soporte vital: El suelo es esencial para cultivar alimentos, proporcionar espacio habitable y alberga gran parte de la biodiversidad terrestre.

Regulación: Almacena agua, filtra contaminantes y juega un papel crucial en el ciclo del carbono y la resiliencia ante sequías e inundaciones.

Salud Humana: Un suelo sano produce alimentos nutritivos y ayuda a mantener ecosistemas saludables, fundamentales para nuestro bienestar.

 

 

 

¿Sabía usted que...?

·         la supervivencia de nuestro planeta depende de nuestro precioso vínculo con el suelo. Más del 95% de nuestros alimentos y 15 de los 18 elementos básicos químicos esenciales para las plantas proceden del mismo. Por lo tanto, hay que evitar que se degrade, siguiendo prácticas respetuosas como la labranza mínima, la rotación de cultivos, la adición de materia orgánica y los cultivos de cobertura.

  • un metro cúbico de suelo sano puede retener más de 250 litros de agua.
  • las prácticas inadecuadas de gestión del suelo y el agua afectan a la biodiversidad y la fertilidad del suelo, además de la calidad y cantidad del agua. Y contribuyen a la erosión.
  • los suelos sanos, enriquecidos con materia orgánica, desempeñan un papel crucial en la regulación de la retención y disponibilidad de agua.
  • pueden ser necesarios hasta 1000 años para formar sólo 2-3 cm de suelo fértil.
  • la producción agrícola tendrá que aumentar un 60% para satisfacer la demanda mundial de alimentos en 2050.
  • debido al cambio climático y la actividad humana, el 33% de nuestros suelos están degradados. La erosión y una inadecuada gestión de ellos altera el equilibrio natural de la tierra, desaprovechando recursos hídricos y reduciendo el nivel de vitaminas y nutrientes de los alimentos que producimos.
  • las prácticas sostenibles de gestión del suelo mejoran su salud, reducen la erosión y la contaminación y mejoran la infiltración y el almacenamiento del agua. Estas prácticas también preservan la biodiversidad, mejoran la fertilidad y contribuyen a la retención de carbono, desempeñando un papel crucial en la lucha contra el cambio climático.
  • Un metro cúbico de suelo sano puede retener más de 250 litros de agua.
  • Una hectárea de tierra fértil puede contener más de 300 millones de pequeños invertebrados: insectos, arañas, lombrices y otros animales diminutos.
  • El suelo alberga cerca del 59% de las especies del planeta.
  • Hasta un 58% más de alimentos podrían producirse mediante una gestión sostenible del suelo.

 

 

Es importante saber y recordar:

El suelo y el agua= grandes aliados, son fuente de vida

ü El suelo y el agua proporcionan la base para la producción de alimentos, los ecosistemas y el bienestar humano.

ü El suelo y el agua son el medio en el que las plantas crecen y obtienen nutrientes esenciales.

ü Los sistemas agrícolas de regadío extraen entre el 70% y 72% del agua dulce del mundo y representan el 20% de las tierras de cultivo.

- la agricultura de regadío es la mayor consumidora de agua dulce, extrayendo la mayor parte de los recursos hídricos disponibles globalmente y en muchas regiones específicas.

ü La salud del suelo y la calidad y disponibilidad del agua están interconectadas.

ü Los suelos sanos, enriquecidos con materia orgánica, desempeñan un papel crucial en la regulación de la retención y disponibilidad de agua.

ü Un mejor manejo del suelo y el agua mejoran la capacidad de la tierra para resistir fenómenos climáticos extremos como sequías, inundaciones y tormentas de arena y polvo.

 

FUENTE: https://www.un.org/es/observances/world-soil-day

 

LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA BAJO NUESTROS PIES

El suelo, aunque invisible bajo nuestros pies, es un pilar de la salud pública, la economía y los ecosistemas.

Aunque solemos asociar el suelo con el medio rural, el de las ciudades cumple funciones esenciales: cuando es permeable y cuenta con vegetación, regula la temperatura, absorbe agua de lluvia, almacena carbono y mejora la calidad del aire. Sin embargo, el sellado con cemento elimina estos beneficios y aumenta la vulnerabilidad urbana frente a inundaciones, olas de calor y contaminación.

La supervivencia de nuestro planeta y de la especie humana y todas las demás especies del planeta, depende de nuestro vínculo con el suelo.

Los suelos, origen de los alimentos

Tenemos que hacer conciencia sobre la importancia de mantener sano el suelo y luchar contra la pérdida de la biodiversidad.

La Tierra alberga un hábitat de más de dos millones de especies, producto de miles de millones de años de evolución. La mayor parte de esta biodiversidad está en el suelo, pero hasta ahora solo se ha identificado un 1% de las especies que viven bajo nuestros pies. Cada una de estas criaturas juega un papel clave en la cadena trófica y contribuyen a un delicado equilibrio en los ecosistemas naturales y agrícolas. De ahí la importancia de proteger esta biodiversidad.

IMPORTANCIA DEL SUELO

El suelo, que a menudo pasa desapercibido bajo nuestros pies, es en realidad uno de los recursos más cruciales para la vida en nuestro planeta. Su importancia se extiende mucho más allá de ser simplemente el sustrato que sustenta a las plantas; de hecho, el suelo juega roles vitales en la salud y el equilibrio de los ecosistemas terrestres.

En primer lugar, el suelo actúa como el sostén esencial para la vegetación, permitiendo que plantas, árboles y cultivos enraícen y prosperen. A través de sus raíces, las plantas extraen nutrientes y agua del suelo, lo que facilita su crecimiento y desarrollo.

Además, el suelo es un almacén de nutrientes esenciales como el nitrógeno, fósforo y potasio, proporcionando un suministro gradual a las plantas según lo necesitan. Este proceso es fundamental para mantener la productividad de los ecosistemas y la producción de alimentos a nivel global.

El suelo también desempeña un papel crucial en la purificación del agua, actuando como un filtro natural durante la infiltración. Este proceso ayuda a retener impurezas y contaminantes, contribuyendo significativamente a la calidad del agua subterránea.

Un aspecto menos conocido, pero igualmente importante es el papel del suelo como almacén de carbono orgánico. Esta capacidad de almacenamiento es esencial para mitigar el cambio climático, al reducir la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera.

Por otro lado, el suelo alberga una sorprendente diversidad de vida, desde microorganismos hasta pequeños mamíferos. Estos organismos cumplen roles esenciales en los ciclos de nutrientes y en la descomposición de la materia orgánica, contribuyendo a la salud y equilibrio de los ecosistemas terrestres.

Además, la conservación y el manejo sostenible del suelo no solo son esenciales para garantizar la producción de alimentos y la seguridad alimentaria, sino que también son fundamentales para la preservación de ecosistemas naturales y la protección de infraestructuras humanas contra la erosión y deslizamientos de tierra.

En conclusión, el suelo se revela como un pilar crucial para la vida en la Tierra, y su preservación es un desafío de importancia crítica en la agenda ambiental global. Reconocer y valorar la importancia de este recurso vital es un paso fundamental hacia un futuro sostenible y equilibrado para nuestro planeta y sus habitantes.

Las invaluables funciones que realiza el suelo nos hacen tomar conciencia de la importancia de tomar medidas proactivas para salvaguardar estos recursos para las generaciones futuras.

 

Las principales amenazas para la vitalidad del suelo

El suelo: recurso esencial y amenazado

Más del 33 % de los suelos del planeta están degradados por actividades humanas como la deforestación, el uso excesivo de agroquímicos y la expansión urbana.

Hay una degradación de los suelos.

En las últimas siete décadas, el nivel de nutrientes y vitaminas de los alimentos se ha reducido considerablemente. Gran parte de la población sufre deficiencias de micronutrientes, lo que se ha llamado "hambre oculta" porque si bien, no se trata de hambre como tal, es un peligro para la salud y es difícil de detectar.

“Detengamos la erosión del suelo, salvemos nuestro futuro”

Este lema está enmarcado en la campaña #HambreCero de las Naciones Unidas, la cual también resulta ser uno de los objetivos de desarrollo sostenible propuestos en la Agenda 2030.

¿Qué es la erosión de los suelos?

La erosión es la remoción de capas de la superficie por parte de fenómenos climáticos como el agua y el viento, pero también por parte del factor humano como la labranza intensiva o el uso de suelos fértiles para proyectos de construcción urbana.

En palabras sencillas, la erosión lo que provoca es un daño, que se puede revertir muy lentamente (aproximadamente en un período de mil años), en el suelo donde se cultivan los alimentos, haciendo que dichos suelos dejen de ser fértiles.

Lo peor del caso, es que la erosión acelerada de los suelos puede traer consecuencias verdaderamente desastrosas y si no actuamos ahora, se estima que para el año 2050 el 90% de los suelos que compone nuestro planeta estén degradados totalmente.

Principales actividades que producen la erosión acelerada de los suelos

Obviamente, existe una erosión natural, que la causa el mismo clima de la tierra, como por ejemplo la lluvia, el viento y las grandes sequias, pero este tipo de erosión no es la que debe ser frenada, sino la del uso inadecuado que los seres humanos le estamos haciendo al recurso del suelo.

Algunas de las actividades que deben cesar son:

Sobrepastoreo: Se produce cuando una cierta zona es deforestada continuamente por un grupo de animales que no permite la recuperación del área, lo que genera un deterioro del suelo y una falta de fertilidad a la larga. La mayoría de los criadores de ganado suelen rotar a la manada de área en área, para evitar está erosión, pero en la actualidad existen personas que practican malas gestiones agrícolas o sobre pueblan zonas en las que llevan a su ganado a comer.

La agricultura intensiva: En este caso se trata del uso continuado de los suelos para sembrar y así obtener la mayor cantidad de producción en un año. Antiguamente, los suelos podían descansar en los meses de otoño e invierno o en los periodos de mucha sequía, esperando la temporada de lluvias. Pero actualmente las empresas y los mercados en general, demandan una cierta cantidad de alimentos que ha propiciado el uso progresivo de los suelos, acarreando un desgaste del mismo, lo que acelera la erosión.

Deforestación: La tala progresiva de grandes extensiones de tierra, bien sea para producir bienes, crear carreteras o cualquier otro tipo de infraestructura civil, así como el crecimiento de las ciudades, están dejando inservibles grandes extensiones de tierra, que se pueden utilizar para generar alimentos para todas las personas que habitan el planeta.

¿Cómo la erosión de los suelos amenaza la seguridad alimentaria del mundo?

Restringe la capacidad de producción: Al haber menor cantidad de suelos nutritivos la producción agrícola se puede reducir hasta un 50% y los cultivos serán más pequeños y menos nutritivos para las personas.

Degrada el ecosistema: Si los suelos pierden su fertilidad, muchos animales y plantas dejarán de existir o se reducirán en número. Además, los suelos degradados terminarán por generar sedimentos que irán a parar a los embalses de los ríos obstruyéndolos.

La degradación del suelo compromete la capacidad de los países para producir alimentos y mantener ecosistemas resilientes. En América Latina, África y Asia, millones de personas dependen directamente de la fertilidad de la tierra para su subsistencia. La FAO subraya que cuidar el suelo es cuidar la vida, y que las políticas públicas deben integrar prácticas de conservación, restauración y uso sostenible.

Afecta al suministro de agua: Un suelo rico en minerales y fértil, también es un suelo con un alto porcentaje de agua en su interior, es por ello que los ríos no son absorbidos por la tierra. Pero si el suelo se erosiona y seca, consumirá esa agua excedente, propiciando menor cantidad de agua dulce disponible para los demás seres vivos.

Fuentes: https://mundialmedios.com/5-de-diciembre-dia-mundial-del-suelo-3/

https://www.diainternacionalde.com/ficha/dia-mundial-del-suelo

https://www.fao.org/world-soil-day/es

La FAO realizó en 2015 el primer informe del Estado Mundial del Recurso Suelo en el que señala diez amenazas principales para las funciones vitales del suelo. En el delicado equilibrio de la salud del suelo, estas amenazas que van desde la erosión y pérdida de carbono orgánico, la salinización y la pérdida de biodiversidad, entre otros, ponen en peligro las funciones esenciales del suelo.

La desbalanceada disponibilidad de nutrientes ya sea por insuficiencia o exceso, impacta la seguridad alimentaria y conlleva consecuencias ambientales significativas. La acidificación del suelo, causada por la acumulación de iones, altera la composición química del suelo. Asimismo, la pérdida de biodiversidad del suelo afecta a microorganismos y organismos macroscópicos, comprometiendo la vitalidad del ecosistema subterráneo.

La compactación del suelo, resultado de la presión ejercida sobre su superficie, obstaculiza el intercambio vital de agua y gases, así como la penetración de raíces. La contaminación del suelo, causada por la introducción de sustancias nocivas, trastorna las funciones naturales del suelo y sus habitantes.

La erosión, ya sea por agua o viento, despoja a la tierra de su capa superficial, a menudo agravada por la actividad humana. La pérdida de carbono orgánico del suelo, a través de su transformación en gases de efecto invernadero, agrava el cambio climático y erosiona la calidad del suelo.

La salinización, acumulación de sales en el suelo, puede ser natural o inducida por prácticas agrícolas inapropiadas. El sellamiento del suelo, resultado de la urbanización y construcción, interrumpe el ciclo natural de la tierra y su capacidad de absorción.

La salinización es uno de los problemas más frecuentes del suelo sobre todo en las regiones más áridas o semiáridas. Y supone muchas dificultades para la agricultura, la seguridad alimentaria y la biodiversidad. La sal está presente de forma natural en la tierra y en el agua, y los suelos salinos pueden sustentar un ecosistema sano y rico. El problema viene cuando debido a sequías o actividades humanas inadecuadas, aumenta el contenido en sal de forma excesiva.

Finalmente, el anegamiento del suelo, cuando la saturación de agua impide la respiración de las raíces, puede resultar en la pérdida de vegetación vital.

Es crucial reconocer y abordar estas amenazas para preservar la salud y la funcionalidad de uno de los recursos más fundamentales de nuestro planeta: el suelo.

Acciones individuales y colectivas para proteger el suelo

Individuos y sector privado: todas las personas que utilizan o gestionan el suelo deben actuar como administradores responsables de este recurso natural esencial, asegurando su manejo sostenible para las generaciones futuras.

A nivel ciudadano, se pueden adoptar medidas simples:

-      Reducir residuos y separar la basura para disminuir la presión sobre vertederos.

-      Promover la agricultura sostenible y el consumo responsable.

-      Participar en programas de reforestación

-      Colaborar con asociaciones y plataformas dedicadas a la educación ambiental y a la conservación del suelo en todo el mundo o en regiones especialmente necesitadas.

-      Fomentar la concienciación entre tus conocidos

-      En la escuela, organizar conferencias, charlas, ferias, recogida de basura y actividades relacionadas con los suelos, su importancia y la relevancia de su conservación. Por ejemplo, reciclaje, trabajo en el huerto, sana alimentación.  

Grupos y comunidad científica: Deben difundir información conocimiento sobre suelos y destacar su la importancia de su gestión sostenible para evitar daños en sus funciones fundamentales.

Gobiernos: deben impulsar la gestión sostenible del suelo, adaptada a las particularidades de cada país, eliminando barreras y promoviendo la educación sobre prácticas sostenibles. También es crucial respaldar investigaciones, integrar principios de gestión sostenible del suelo en políticas a todos los niveles, considerar el suelo en planes para afrontar el cambio climático, establecer regulaciones contra la acumulación de contaminantes y mantener sistemas de información sobre suelos a nivel nacional e internacional.

Organizaciones internacionales: deben facilitar la recopilación y difusión de informes autorizados sobre el estado global del recurso suelo y los protocolos de gestión sostenible de este. Además, deben coordinar de esfuerzos para desarrollar un sistema de información global de suelos preciso y detallado, integrado con otros sistemas de observación terrestre. También deben de apoyar a los gobiernos en el establecimiento de políticas y legislaciones adecuadas, así como en la implementación y monitoreo de prácticas de manejo del suelo apropiadas y sostenibles, a petición de estos.

¿Qué más podemos hacer?

Apoyar prácticas agrícolas sostenibles y la restauración de suelos degradados.

Fomentar la educación y la concienciación sobre el valor del suelo.

Promover una planificación urbana que integre y proteja los suelos permeables.

Buscar en la web de la FAO las diversas iniciativas y material para concienciar y difundir en diferentes plataformas.

Tendencias urbanas actuales

Las tendencias urbanas están marcadas por una creciente preocupación por la protección y restauración de los suelos en las ciudades, considerados ahora un pilar esencial para la sostenibilidad y la calidad de vida urbana. La urbanización acelerada, que llevará a que dos tercios de la población mundial vivan en entornos urbanos para 2050, incrementa la presión sobre los suelos fértiles periurbanos y plantea retos significativos para la seguridad alimentaria y la resiliencia de las ciudades.

El sellado del suelo debido a infraestructuras, la contaminación y la fragmentación de los espacios verdes reducen la capacidad del suelo para absorber agua, regular la temperatura y almacenar carbono, lo que aumenta el riesgo de inundaciones, islas de calor y pérdida de biodiversidad.

Ante estos desafíos, se están impulsando políticas y normativas que fomentan la desimpermeabilización de suelos, la creación de techos y muros verdes, la agricultura urbana y la integración de criterios de sostenibilidad en la planificación urbana.

 

El Día Mundial del Suelo 2025 es un recordatorio de que este recurso, aunque silencioso y muchas veces olvidado, es el fundamento de la vida en la Tierra. Protegerlo es una tarea global que exige cooperación entre gobiernos, instituciones científicas y ciudadanía.

Fuente: https://www.ecologiaverde.com/dia-mundial-del-suelo-cuando-se-celebra-y-por-que-2408.html

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