JULIO 7.- DIA INTERNACIONAL DE LA CONSERVACIÓN DEL SUELO

 

¿Cuál es el objetivo de celebrar este día?

El objetivo es que las personas se conciencien de la importancia  que tiene el suelo a la hora de mantener el equilibrio ambiental, para así lograr sistemas agroalimentarios sostenibles.

¿Qué es el suelo?

El suelo es un sistema que vive cambiando constantemente, lo que lo transforma en un recurso altamente complejo. No solo sirve como soporte para todas las formas de vida, como las plantas y animales, sino que además sirve de sustrato para el crecimiento de la vegetación, garantizando los nutrientes necesarios para todas las especies.

Desde el punto de vista agrícola, los suelos funcionan como el canal de comunicación entre el productor y su cultivo, ya que a través de las acciones que este realice, la calidad y el tamaño de su plantación variarán drásticamente.

¿Cómo debemos de conservar el suelo?

La agricultura orgánica, el pastoreo por rotación*, la rotación de cultivos y la agricultura de conservación pueden preservar la biodiversidad de los suelos. Estos métodos aumentan de manera sostenible la productividad agrícola sin degradar los recursos de suelo y agua.

 

*El pastoreo rotacional es la práctica de contener y mover animales a través de los pastos para mejorar la salud del suelo, las plantas y los animales. Solo se pasta una porción de pasto a la vez, mientras que el resto del pasto "descansa".

 

El suelo es donde todo comienza. Pocas personas saben que los suelos son un recurso no renovable. Hacen falta más de 1000 años para que se forme 1 centímetro de suelo. Esto significa que el suelo que tenemos es el único suelo que habrá a lo largo de nuestras vidas.

Los suelos hacen cosas increíbles que a veces damos por sentadas. Sostienen la producción de alimentos, filtran el agua, son la fuente de nuestras medicinas y nos ayudan a combatir y adaptarnos al cambio climático.

¿Qué afecta la buena conservación del suelo?

LA DESERTIFICACIÓN que es un proceso de degradación ecológica en el que los suelos fértiles pierden total o parcialmente su capacidad productiva. Este fenómeno se puede dar por tres causas principales, que son:

1)  La desforestación

Causada por la tala indiscriminada de acres de bosques o grandes extensiones de vegetación, destruyendo así la superficie forestal y por ende la calidad de los suelos.

2)  El uso desequilibrado de los suelos - Degradación

Debido al excesivo uso del suelo, es posible que este se degrade hasta tal punto que su recuperación sea irreversible. Cuando un suelo se degrada, pierde su fertilidad y por tanto, su capacidad de producción se ve limitada.

De entre todos los tipos de degradación que puede sufrir un suelo, la peor es la erosión o lo que es lo mismo, la perdida de capas fértiles que limitan la capacidad productiva de ese suelo.

3)  Uso inadecuado de maquinaria agraria

En el sector agrario, el uso de maquinaria es muy habitual. El problema se produce cuando esta maquinaria se emplea de forma inadecuada o se encuentra en mal estado por no realizarle un mantenimiento frecuente y origina contaminación por vertidos de combustibles como aceite gasolina o diésel.  Esto acelera el proceso de erosión.

 ¿Cuáles son las amenazas ambientales debido a la pérdida de suelos?

Entre las amenazas ambientales provocadas por la degradación de los suelos, destacamos:

v Impactos negativos en la biodiversidad.

v Modificación y fragmentación de hábitats.

v Pérdida de especies.

v Consecuencias en el cambio climático (alteración del ciclo del carbono, emisión de gases de efecto invernadero, etc.).

v Contaminación del aire, agua y suelos.

v Degradación de tierras por erosión, compactación, contaminación, salinización o sellado antropogénico.

Razones por las que debemos apreciar el suelo que yace bajo nuestros pies:

1. Cuidar los suelos = Mayor seguridad alimentaria

El 95% de los alimentos se produce en nuestros suelos. No podemos esperar alimentar a la creciente población mundial y producir el 50% más de alimentos que necesitamos para 2050 sin considerar y preservar la calidad de nuestros suelos. El contenido de nutrientes de los suelos influye directamente en las plantas que se cultivan en ellos. Los suelos intercambian nutrientes y agua con las raíces de la planta. Cuanto más saludable es el suelo, mejor será la cosecha. El suelo es un recurso no renovable y su preservación es esencial para la seguridad alimentaria.

2. Cuidar los suelos = Más diversidad

Los suelos albergan la cuarta parte de la biodiversidad de nuestro planeta. Hay más organismos vivos en una cucharada de tierra que personas en nuestro planeta. En ningún otro lugar en la naturaleza hay especies con una población tan densa como en los suelos. La biodiversidad es importante para el bienestar de nuestro planeta; ayuda a las especies a sobrevivir y adaptarse a los cambios en la naturaleza. Preservar la biodiversidad significa ayudar a hacer nuestro planeta resiliente, adaptable y saludable. La agricultura orgánica, el pastoreo por rotación, la rotación de cultivos y la agricultura de conservación pueden preservar la biodiversidad de los suelos. Estos métodos aumentan de manera sostenible la productividad agrícola sin degradar los recursos de suelo y agua.

3. Cuidar los suelos = Menos gases de efecto invernadero

Los suelos ayudan a combatir y adaptarse al cambio climático. Cuando se gestionan de forma sostenible, los suelos pueden jugar un papel importante en la mitigación del cambio climático almacenando el carbono (secuestrando carbono) y disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Los suelos sanos con un alto contenido de materia orgánica también pueden almacenar grandes cantidades de agua, que ayuda a los cultivos a sobrellevar la sequía y adaptarse a las precipitaciones extremas.

4. Cuidar los suelos = Mejores medios de subsistencia

Los suelos saludables pueden garantizar la seguridad alimentaria, proporcionar mejores medios de subsistencia y reducir la migración forzada. La degradación de los suelos supone la pérdida de fuentes de alimentos y medios de vida. Más de 10 millones de personas han abandonado sus hogares debido a problemas ambientales, incluidas la erosión del suelo, la desertificación, la deforestación y la sequía. La implementación de estrategias de gestión sostenible del suelo que ayuden a los agricultores a enfrentar las sequías a largo plazo y la degradación del suelo puede ayudar a que las personas tengan opciones frente a la migración.

5. Cuidar los suelos = Agua más limpia

Los suelos son clave para el suministro de agua limpia. Los suelos capturan, almacenan y filtran el agua, lo que la hace segura para beber. Los bosques en las zonas altas no solo previenen la erosión del suelo, sino que también garantizan agua potable de buena calidad para los usuarios intermedios. Los suelos también almacenan agua, haciéndola disponible para cultivos.

6. Cuidar los suelos = Más medicinas

Los suelos son importantes para la salud humana. La mayoría de los antibióticos más conocidos, incluida la penicilina, se originaron a partir de microorganismos del suelo. ¿Sabías que más de 500 antibióticos son derivados de microbios del suelo?

El 33% del suelo está de moderadamente a altamente degradado debido a la erosión, la pérdida de materia orgánica, el agotamiento de los nutrientes, la acidificación, la salinización, la compactación y la contaminación química. Sin embargo, la gestión sostenible y las técnicas de cultivo cuidadosas pueden revertir la tendencia de la degradación del suelo y garantizar la seguridad alimentaria mundial actual y futura.

¿Cómo ayudar en la conservación del suelo?

Conservar un suelo hace referencia a llevar a cabo ciertas actividades que fomenten el mantenimiento o incremento de la salud del suelo, sobre todo en aquellas zonas que han sido afectadas por la degradación y que ayuden a prevenir o reducir la erosión, compactación y salinidad, su mantenimiento o mejora de la fertilidad.

Cualquier persona puede realizar acciones para ayudar en la conservación del suelo. A través de buenas prácticas, es posible proteger la calidad de los suelos. En función de la actividad que desarrollemos, podremos aplicar una serie de buenas prácticas, como, por ejemplo:

ü Hacer uso de abonos orgánicos en los cultivos.

ü Efectuar siembras directas.

ü Vincular cultivos para controlar de forma efectiva las plagas.

ü Rotar de inteligentemente las familias de cultivos.

ü Participar en cursos que aporten conocimientos para fomentar la gestión ambiental y el desarrollo sostenible

Todos los seres humanos podemos poner nuestro granito de arena, para procurar la salud y conservación de los suelos de nuestro entorno.

Algunas buenas prácticas pueden ser:

  • Usar abono orgánico o humus de lombriz.
  • Realizar siembra directa.
  • Asociar cultivos para control de plagas.
  • Rotación inteligente de familias de cultivos.

 

En un mundo donde se habla continuamente acerca del cambio climático, casi nadie se ha parado a pensar, cómo afecta la contaminación o la explotación excesiva de los suelos a la destrucción del medio ambiente, poniendo en riesgo la supervivencia de las especies.

No cuidamos los suelos como se merecen, ¡pero podemos revertir la tendencia!

 

Fuente: ©FAO/Olivier Asselin; Right: ©FAO/AU/Yohannes Zirotti

 

Comentarios