Entérese de lo que pasa en nuestra ciudad, en nuestro país, en nuestro mundo, sobre nuestra naturaleza.
1
Sobre los guayacanes
La
semilla del guayacán es una pequeña lámina, muy delgada, con aspecto parecido
al papel, pues está diseñada para ser esparcida por el viento y poder encontrar
un sitio propicio para germinar.
2
Omar
Tello, el hombre que cultivó su propio bosque
“En las dos
últimas décadas, la Amazonía ecuatoriana ha perdido más de 623 mil hectáreas
por la deforestación”
“¡Allá va
ese loco con ese montón de aserrín”, se reían y criticaban los vecinos que lo
veían pasar con bultos de desperdicios de madera al hombro, mientras el sudor
lo empapaba”. Así pasaba horas…
Fue así como
con “ideas locas” y la persistencia, en 20 años, logró restaurar la tierra casi
infértil que había adquirido y ver florecer en los años siguientes su propio paraíso
selvático que tanto había soñado desde pequeño.
Omar, ahora,
con 67 años de edad y con la realización de un bosque al que ama infinitamente,
su parcela de siete hectáreas que colindan con el río, en el Puyo, ciudad de la
provincia de Pastaza, es visitado por más de 170 especies de aves, alberga más
de 1200 especies de flora, miles de insectos y cientos de árboles en peligro de
extinción como el palmito y el chontaduro.
Además, está abierto al turismo ecológico. …
Fuente: Diario Expreso, sábado 13 de abril de 2024,
página 20
3
Pueblos
de Ecuador y Perú resguardan la vida silvestre
1.500
kilómetros de extensión tiene de extensión la frontera entre Ecuador y Perú.
En varias
zonas de Ecuador y Perú, donde el verdor de la naturaleza sobrevive, hay
comunidades que siguen al pie de la letra el mandato de sus ancestros de
conservar la naturaleza. … Dos comunidades decidieron cercar sus microbosques,
ante la tala y minería. La una no sabe
de la otra y solo las separa 40 kilómetros entre la frontera.
Las amenazas
a la vida silvestre están latentes en el límite político imaginario, que se
extiende por poco más de 1.500 kilómetros.
Allí cohabitan cientos de especias de flora y fauna- como el puma y el
oso de anteojos- muchas de ellas en peligro de extinción por la pérdida de
vegetación y contaminación de fuentes de agua;
a causa de la deforestación, minería, caza y otras actividades humanas.
El valle de
San Andrés está ubicado en Zamora Chinchipe, a 17 horas de Guayaquil. Ahí era normal que lloviera quince días
ininterrumpidos sin que los rayos del sol pudieran penetrar las nubes. Eso es cosa del pasado. … el clima cambió
para siempre “ahora llueve poco”, el cambio se atribuye a los efectos del
“hambre” de madera de colonizadores. …
Fuente: Diario Expreso , sábado 13 de abril de2024,
página 19
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