11 DICIEMBRE .- Día Internacional de las Montañas

 


Una montaña se define como tal según su altura: es una elevación natural de más de 300 metros sobre el nivel de base.

 

Las montañas cubren el 22% de la superficie terrestre del planeta. Las montañas aportan entre el 60 y el 80% de todos los recursos de agua dulce de la Tierra.

Ecosistema montañoso

El ecosistema montañoso, como todos los ecosistemas, está formado por un conjunto de factores abióticos como el suelo, el agua o el clima y por factores bióticos, siendo estos los organismos vivos que lo habitan. No obstante, nos referimos a este tipo en concreto como ecosistema montañoso porque ambos factores se desarrollan en un relieve montañoso donde el factor determinante es la altitud que desencadenará los cambios, especialmente la temperatura.

Los ecosistemas montañosos proporcionan servicios ambientales tan básicos como la energía, la biodiversidad, el agua y el suelo. Además, son fundamentales no solo para el desarrollo de las poblaciones que los habitan, sino también para aquellas poblaciones y ecosistemas que se encuentran a menor altitud.

 

Fuente:  Ecología Verde

Estos poderosos gigantes se elevan por todo el mundo, también en el océano. Suelen tener laderas inclinadas y crestas afiladas o redondeadas, y un punto alto denominado pico o cumbre. La mayoría de los geólogos clasifican una montaña como una formación terrestre que se eleva a al menos 300 metros o más sobre la zona circundante. Una cordillera montañosa es una serie o cadena de montañas que están cerca las unas de las otras.

¿Cómo se forman las montañas?

Las cordilleras montañosas más altas del mundo se forman cuando partes de la corteza terrestre —denominadas placas— chocan entre sí en un proceso denominado tectónica de placas, y se elevan como si fueran el capó de un coche en una colisión frontal.

El Himalaya, en Asia, se formó a partir de una colisión masiva que comenzó hace unos 55 millones de años. Treinta de las montañas más altas del mundo están en la cordillera del Himalaya. La cima del Everest, de 8.850 metros, es el punto más alto del planeta.

Las montañas volcánicas se forman cuando la roca fundida del interior de la Tierra entra en erupción a través de la corteza y se va acumulando sobre sí misma. Las islas de Hawái se formaron a partir de volcanes subacuáticos y las islas que vemos sobre el agua en la actualidad son las cimas de dichos volcanes.

 Entre los volcanes más conocidos sobre tierra están el monte Santa Helena, en el estado de Washington, y el monte Fuji en Japón. En ocasiones las erupciones volcánicas quiebran las montañas en vez de construirlas, como la erupción de 1980 que destruyó la cima del monte Santa Helena.

Cuando el magma empuja la corteza hacia arriba pero se endurece antes de entrar en erupción en la superficie, forma los denominados domos. Los domos se ven sometidos al viento y a la lluvia, que esculpen picos y valles. Algunos ejemplos de domos son las Colinas Negras de Dakota del Sur y las montañas de Adirondack de Nueva York. Las montañas meseta son similares a los domos, pero se forman cuando la convergencia de las placas tectónicas eleva el terreno sin que se produzcan plegamientos o fallamientos. A continuación, las modela el clima y la erosión.

Otros tipos de montañas se forman cuando la tensión dentro de y entre las placas tectónicas provoca grietas y fallas en la superficie terrestre, lo que hace que los bloques de roca se eleven o desciendan. Entre los ejemplos de montañas de bloque de falla está la cordillera de Sierra Nevada, en California y Nevada, los Tetons en Wyoming y las montañas Harz en Alemania.

El impacto de las montañas en hábitats y geopolítica

Las montañas suelen servir como rasgos geográficos que definen las fronteras naturales de los países. Su altura puede influir en los patrones meteorológicos, paralizando tormentas que se forman en los océanos y extrayendo el agua de las nubes. La ladera contraria suele ser mucho más seca. Los paisajes accidentados incluso proporcionan refugio —y protección— a ejércitos invasores o en proceso de huida.

Las montañas albergan el 15% de la población mundial y aproximadamente la mitad de la reserva de la diversidad biológica del mundo. Su conservación resulta clave, tal cual especifica el Objetivo 15 de los Objetivo de Desarrollo sostenible. ODS.

Sin embargo, se encuentran fuertemente amenazadas por el cambio climático y la sobreexplotación. A medida que los glaciares de montaña se derriten, los habitantes de las alturas —entre los más pobres del mundo— afrontan mayores dificultades para sobrevivir a causa de los desastres naturales.

¿Cuál es la importancia de las montañas?

Las montañas son una fuente de recursos vitales, como agua, energía y diversidad biológica. Entre otras cosas proveen de minerales, productos forestales y agrícolas, y medios de esparcimiento.

¿Cuál es la montaña más alta en Ecuador?

Chimborazo:  la montaña más alta del mundo desde el centro de la Tierra.  

Los picos del Chimborazo constituyen el punto más alto del Ecuador. Su cumbre alcanza los 6.268 msnm y sus faldas 4.800 msnm.

El volcán se encuentra dentro de la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo, rodeado por un extenso arenal. En sus 58.560 hectáreas habitan variadas especies de flora y fauna. Vicuñas, llamas y alpacas transitan por el lugar. Desde 1986, esta reserva protege a especies endémicas del lugar así como a 38 comunidades indígenas. Las provincias de Bolívar, Chimborazo y Tungurahua se abastecen del agua que desciende por las 4 cumbres del nevado: Politécnica (5,570 msnm), Nicolás Martínez (5,570 msnm), Veintimilla (6,234 msnm) y Whymper (6,268 msnm) la más alta.

 

 

 

 

 

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