Una montaña se define como tal
según su altura: es una elevación natural de más de 300 metros sobre el nivel
de base.
Las montañas cubren el 22% de la
superficie terrestre del planeta. Las montañas aportan entre el 60 y el 80% de
todos los recursos de agua dulce de la Tierra.
Ecosistema montañoso
El ecosistema montañoso, como todos los
ecosistemas, está formado por un conjunto de factores abióticos como el suelo, el agua o el
clima y por factores bióticos, siendo estos los organismos vivos que lo
habitan. No obstante, nos referimos a este tipo en concreto como ecosistema
montañoso porque ambos factores se desarrollan en un relieve montañoso donde el
factor determinante es la altitud que desencadenará los cambios,
especialmente la temperatura.
Los ecosistemas montañosos proporcionan servicios
ambientales tan básicos como la energía, la biodiversidad, el agua y el suelo.
Además, son fundamentales no solo para el desarrollo de las poblaciones que los
habitan, sino también para aquellas poblaciones y ecosistemas que se encuentran
a menor altitud.
Fuente: Ecología Verde
Estos
poderosos gigantes se elevan por todo el mundo, también en el océano. Suelen
tener laderas inclinadas y crestas afiladas o redondeadas, y un punto alto
denominado pico o cumbre. La mayoría de los geólogos clasifican una montaña
como una formación terrestre que se eleva a al menos 300 metros o más sobre la
zona circundante. Una cordillera montañosa es una serie o cadena de montañas
que están cerca las unas de las otras.
¿Cómo se forman las
montañas?
Las cordilleras montañosas más altas del mundo se
forman cuando partes de la corteza terrestre —denominadas placas— chocan entre
sí en un proceso denominado tectónica de placas, y se elevan como si fueran el
capó de un coche en una colisión frontal.
El Himalaya, en Asia, se formó a partir de una
colisión masiva que comenzó hace unos 55 millones de años. Treinta de las
montañas más altas del mundo están en la cordillera del Himalaya. La cima del
Everest, de 8.850 metros, es el punto más alto del planeta.
…
Las montañas volcánicas se forman cuando la roca
fundida del interior de la Tierra entra en erupción a través de la corteza y se
va acumulando sobre sí misma. Las islas de Hawái se formaron a partir de
volcanes subacuáticos y las islas que vemos sobre el agua en la actualidad son
las cimas de dichos volcanes.
Entre los
volcanes más conocidos sobre tierra están el monte Santa Helena, en el estado
de Washington, y el monte Fuji en Japón. En ocasiones las erupciones volcánicas
quiebran las montañas en vez de construirlas, como la erupción de 1980 que
destruyó la cima del monte Santa Helena.
Cuando el magma empuja la corteza hacia arriba pero
se endurece antes de entrar en erupción en la superficie, forma los denominados
domos. Los domos se ven sometidos al viento y a la lluvia, que esculpen picos y
valles. Algunos ejemplos de domos son las Colinas Negras de Dakota del Sur y
las montañas de Adirondack de Nueva York. Las montañas meseta son
similares a los domos, pero se forman cuando la convergencia de las placas
tectónicas eleva el terreno sin que se produzcan plegamientos o fallamientos. A
continuación, las modela el clima y la erosión.
Otros tipos de montañas se forman cuando la tensión
dentro de y entre las placas tectónicas provoca grietas y fallas en la
superficie terrestre, lo que hace que los bloques de roca se eleven o
desciendan. Entre los ejemplos de montañas de bloque de falla está la
cordillera de Sierra Nevada, en California y Nevada, los Tetons en Wyoming y
las montañas Harz en Alemania.
El impacto de las montañas
en hábitats y geopolítica
Las montañas suelen servir como rasgos geográficos
que definen las fronteras naturales de los países. Su altura puede influir en
los patrones meteorológicos, paralizando tormentas que se forman en los océanos
y extrayendo el agua de las nubes. La ladera contraria suele ser mucho más
seca. Los paisajes accidentados incluso proporcionan refugio —y protección— a
ejércitos invasores o en proceso de huida.
Fuente: REDACCIÓN
NATIONAL GEOGRAPHIC
Las montañas albergan el 15%
de la población mundial y aproximadamente la mitad de la reserva de la
diversidad biológica del mundo. Su conservación resulta clave, tal cual
especifica el Objetivo 15 de los Objetivo de Desarrollo sostenible.
ODS.
Sin embargo, se encuentran
fuertemente amenazadas por el cambio climático y
la sobreexplotación. A medida que los glaciares de montaña se derriten,
los habitantes de las alturas —entre los más pobres del mundo—
afrontan mayores dificultades para sobrevivir a causa de los
desastres naturales.
¿Cuál es la importancia de
las montañas?
Las
montañas son una fuente de recursos vitales, como agua, energía y
diversidad biológica. Entre otras cosas proveen de minerales, productos
forestales y agrícolas, y medios de esparcimiento.
¿Cuál es la montaña más alta en Ecuador?
Chimborazo: la montaña más alta del mundo desde el centro
de la Tierra.
Los picos del Chimborazo constituyen el punto más
alto del Ecuador. Su cumbre alcanza los 6.268 msnm y sus faldas 4.800 msnm.
El volcán se encuentra dentro de la Reserva de
Producción de Fauna Chimborazo, rodeado por un extenso arenal. En sus 58.560
hectáreas habitan variadas especies de flora y fauna. Vicuñas, llamas y alpacas
transitan por el lugar. Desde 1986, esta reserva protege a especies endémicas
del lugar así como a 38 comunidades indígenas. Las provincias de Bolívar,
Chimborazo y Tungurahua se abastecen del agua que desciende por las 4 cumbres
del nevado: Politécnica (5,570 msnm), Nicolás Martínez (5,570 msnm),
Veintimilla (6,234 msnm) y Whymper (6,268 msnm) la más alta.
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