La luz artificial
está aumentando a nivel mundial por lo menos en
un 2% al año y se sabe que afecta negativamente a muchas especies de aves.
Las aves migratorias se guían por un
sentido de la orientación muy particular, en el que intervienen el campo
magnético terrestre y la posición de las estrellas en el cielo nocturno. Por
ello para viajar siguen corredores bien definidos. Las luces
artificiales hacen que durante la noche se desorienten y se desvíen de
su trayectoria.
La contaminación lumínica
perturba los puntos de referencia de los animales en general. Esto ocurre
porque oculta la luz de la luna y el brillo de las estrellas. Y estos son
elementos referentes para muchas especies, entre ellas las aves migratorias.
Estas especies tienen modelos de trayecto muy definidos, que les permiten
realizar vuelos de más de 5000 kilómetros sin perderse.
Por otra parte, la
contaminación lumínica altera los ritmos biológicos de los animales.
Algunos de estos ritmos que controlan los ciclos fisiológicos dependen de la
variación del fotoperíodo. Al alargar artificialmente la duración del día, la
luz eléctrica modifica estos ciclos en los organismos. Esta situación perturba
su sueño, su reproducción, su preparación para las variaciones estacionales,
etc.
En las grandes ciudades, las
infraestructuras iluminadas actúan como trampas para ciertos migrantes
nocturnos. Muchas aves son atraídas por estas fuentes de luz y chocan
contra equipos aéreos iluminados (altas torres, puentes, etc.) y hasta con
edificios. Esto provoca la muerte de millones de ejemplares cada año.
¿Hay solución?
Las soluciones a la contaminación
lumínica son fáciles de encontrar. De hecho, cada vez más ciudades del mundo
están tomando medidas para atenuar las luces urbanas. Especialmente
durante las fases de migración en primavera y otoño. A nivel global y dentro
del marco de la CMS (Convención sobre las Especies Migratorias) se están
elaborando planes de protección contra esta forma de contaminación.
Estas son algunas ideas de cómo
hacerlo.
·
Limitar
la iluminación de fachadas y jardines (o por lo menos no dirigirlas
hacia el cielo).
·
Moderar
la potencia de los letreros de neón en los comercios citadinos o apagar las
luces de los escaparates a partir de ciertas horas.
·
Eliminar
la iluminación ascendente de los dispositivos luminosos del alumbrado público y/o de
las grandes infraestructuras.
·
No
usar luminarias que emitan luz dentro del espectro del rojo. Este color es
disruptivo para las aves migratorias.
·
Apagar
el alumbrado urbano durante la segunda parte de las noches en las zonas menos
frecuentadas.
·
Eliminar
la iluminación innecesaria apagando
las luces de edificios de oficinas que no trabajan por la noche, polígonos
industriales, recintos de empresas, etc.
· Evitar al máximo la iluminación nocturna de lugares naturales como desfiladeros, cuevas, acantilados que albergan una fauna rica y frágil. De esta forma se ayuda a las aves migratorias y se preserva la biodiversidad local nocturna.
Fuentes: El tema del Día Mundial de las Aves Migratorias 2022 se centrará en la contaminación lumínica | CMS
Día Mundial de las Aves Migratorias 2022
- Federación de Periodistas del Perú (fpp.org.pe)
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