El
último viernes de noviembre se celebra el Día Mundial Sin Compras. Por sus
siglas en inglés BND, Buy Nothing Day, una jornada mundial de protestas en la
que se invita a toda la población a no consumir nada con la finalidad de
denunciar el actual modelo de producción y consumo y promover formas de consumo
alternativo.
Este
Día Mundial de no Comprar Nada es convocado por asociaciones ciudadanas, activistas
sociales y movimientos ecologistas en todo el mundo.
La
razón del día de no comprar nada, según algunas organizaciones, es buscar un
consumo responsable, frente al modelo de consumo despilfarrador e
individualista que contribuye cada día más a la contaminación y destrucción del
medio ambiente. El concepto del día internacional de no comprar nada se basa en
el valor que se les da a las cosas. La organización recuerda a los consumidores
que un objeto nunca nos hará felices.
El
reto, pasar esas 24 horas comprando únicamente lo imprescindible o no comprando
absolutamente nada.
Origen del Día Sin Compras
El
Día Mundial Sin Compras se celebró por primera vez en Vancouver, Canadá en
septiembre de 1992, pero en 1997 fue trasladado al día después de Acción de
Gracias en Estados Unidos y Canadá y al día siguiente en el resto del mundo,
como un llamamiento contra el consumismo de la época pre navideña.
Pronto,
comenzaron a aparecer campañas en Estados Unidos, Reino Unido, Israel, Austria,
Alemania, Nueva Zelanda, Japón, Países Bajos, Francia, Noruega, Finlandia y Suecia.
La participación ahora incluye a más de 65 países.
Críticas al Día Sin Compras
Hay
críticas negativas a esta iniciativa porque se argumenta que aunque los
consumidores no compren nada durante 24 horas, eso no supondrá ninguna
diferencia, ya que comprarán más al día siguiente.
Los
más críticos con esta jornada se preguntarán, ¿es suficiente un día sin comprar
para afectar al sistema? y sin lugar a dudas la respuesta es no. La pregunta
inmediata es, entonces, ¿es necesario? y, absolutamente, la respuesta es sí. Y
siguiendo en esta dinámica de la interrogación podríamos añadir ¿es posible? Y
tal vez ésta sea la más interesante de las tres. Y dar una respuesta depende
aquí de a quién se lo preguntemos. Esto es, qué contestaría una persona en
África, y en Latinoamérica, y en Ecuador una persona que percibe la renta
básica, o una de las muchas que ha sido recientemente despedida de su trabajo.
…
si nos trasladásemos con nuestra duda hasta cualquier centro comercial, con
toda seguridad encontraríamos a cientos de compradores a quienes la evidencia
del carrito lleno les obligaría a contestar, no, no es posible. ... Es
importante hacer una pausa y pensar si realmente las necesidades que
diariamente nos crean con sofisticada habilidad los mensajes publicitarios
pueden ser satisfechas por todos. Y aquí la realidad se impone, dado que en el
último año ha aumentado el número de personas que no pueden siquiera cubrir las
necesidades básicas, …
Llamar
a la participación en un Día sin Compras y sumar esfuerzos en torno a un día
simbólico es un intento de sosegar los ritmos frenéticos a los que nos invita
la imparable rueda del consumo. Es encender una alerta que ponga el foco de
atención en cómo y cuánto consumimos, y en cómo esto afecta inevitablemente a
personas que habitan en otra punta del planeta.
…
SUGERENCIAS
CONSUMO
RESPONSABLE
En
este día te invitamos a participar con una acción de no compra y el resto del
año te invitamos a hacerlo incorporando en tus hábitos de compra criterios
como: escoger el comercio local, priorizar el producto producido en tu entorno
próximo, el producto de comercio justo, el producto ecológico; evitar la compra
de aquellos productos que no especifiquen claramente su procedencia.
Tanto si estás de acuerdo con la
celebración como si no, te invitamos a que compartas tu reflexión en redes
sociales con los hashtags #DiaMundialSinCompras #DiaSinCompras #BuyNothingDay.
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