6 NOVIEMBRE - EXPERTOS AFIRMAN QUE LA COP26 NO PUEDE SER DESAPROVECHADA

 

La cumbre que reunirá a gobernantes, activistas y sociedad civil será entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre en Escocia;   especialistas urgen tomar decisiones y acciones firmes.

Esta semana miles de personas se manifestaron en ciudades suizas para pedir a los Gobiernos acciones concretas en la lucha contra el cambio climático…

Nelson Baldeón, consultor en geopolítica, menciona que la humanidad ya tiene que ponerse totalmente de acuerdo respecto al uso de energía con base en los hidrocarburos, porque el aumento de temperatura del planeta afectará mucho más el cambio climático.

Entre los pedidos de la sociedad están que se proteja 80% de la Amazonía para 2025.

Hay que limitar el calentamiento global a 1,5 grados.

A los países a los que mas se le pide acciones y compromisos son a Estados Unidos y China.

Fuente: El Universo, domingo 24 de octubre de 2021

6 NOVIEMBRE. Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados

“Si queremos lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, debemos adoptar medidas audaces y urgentes para reducir los riesgos que la degradación ambiental y el cambio climático representan para los conflictos y comprometernos a proteger nuestro planeta de los efectos debilitantes de la guerra.” Directora ejecutiva de PNUMA

En 2001 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 6 de noviembre como el Día Internacional para la prevención de la explotación del Medio Ambiente en la guerra y los conflictos armados, una fecha que pretende proteger el medio ambiente en situaciones de conflicto.

Por lo tanto, para las Naciones Unidas es primordial garantizar que la preservación del medio ambiente forme parte de las estrategias para la prevención de conflictos y para el mantenimiento de la paz y su consolidación, porque no puede haber paz duradera si los recursos naturales que sostienen los medios de subsistencia y los ecosistemas son destruidos. Resolución A/56/4 (2001).

Quince años más tarde, el 27 de mayo de 2016, la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente aprobó la resolución UNEP/EA.2/Res.15, en la que reconoce que unos ecosistemas saludables y unos recursos naturales gestionados de manera sostenible contribuyen a reducir el riesgo de los conflictos armados. Esa misma Asamblea reafirmó su firme compromiso con la plena aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que figuran en la resolución 70/1 de la Asamblea General, titulada “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

La humanidad siempre ha contado sus víctimas de guerra en términos de muertos y heridos, de ciudades destruidas, de medios de vida arruinados. Sin embargo, el medio ambiente ha sido con frecuencia la víctima olvidada. Pozos de agua contaminados, cultivos quemados, bosques talados, suelos envenenados y animales sacrificados, todo se ha dado por válido para obtener una ventaja militar.

Además, como señala el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), al menos el 40% de los conflictos internos registrados en los últimos 60 años han tenido relación con la explotación de los recursos naturales, tanto por su «gran valor», como la madera, los diamantes, el oro, los minerales o el petróleo, como por su escasez, como la tierra fértil y el agua.

 Programa de Investigación Mundial sobre la Consolidación de la Paz y los Recursos Naturales después de los conflictos

El Instituto de Derecho Ambiental (ELI), el PNUMA y las Universidades de Tokio y McGill iniciaron un programa mundial de investigación para recoger las lecciones aprendidas y las buenas prácticas en la gestión de recursos naturales durante la consolidación de la paz después de conflictos. Este proyecto de investigación de cuatro años ha dado más de 150 estudios de casos revisados por más de 230 académicos, profesionales y responsables políticos de 55 países. Contiene la colección más significativa hasta la fecha de experiencias, análisis y lecciones en la gestión de recursos naturales para apoyar la consolidación de la paz después de conflictos.

Fuentes:   Naciones Unidas

                  diainternacionalde.com

Sitio oficial: http://www.un.org/es/events/environmentconflictday

Los efectos de la guerra en el medio ambiente

Muertos, heridos, destrucción de ciudades enteras…son algunos de los desastrosos efectos de los conflictos armados en el mundo. Sin embargo, el efecto de las guerras en el medio ambiente pasa desapercibido, pese a suponer un problema medioambiental casi irreversible.

Las guerras amenazan la salud y la naturaleza

En tiempos de guerra, la naturaleza sufre una degradación acelerada y los sistemas de gestión del entorno suelen verse gravemente afectados, destruyendo la supervivencia del hombre y la de muchas especies.  Además, en este tipo de conflictos armados, se suelen llevar a cabo acciones que ponen en peligro la biodiversidad y los ecosistemas como, por ejemplo, la quema de cosechas o la tala de árboles para debilitar al enemigo.  A su vez, la contaminación del agua, el envenenamiento del suelo, la deforestación y la contaminación del aire son algunos de los efectos de la guerra en el medio ambiente.

Enumeramos algunos de los bienes naturales que han sido destruidos como consecuencia de guerras:

  • En Afganistán se han registrado tasas de deforestación del 95% en los últimos años.
  • En 2017 el Estado Islámico incendió pozos de petróleo y una fábrica de azufre provocando humos tóxicos cerca de la ciudad iraquí de Mosul, envenenando a la gente y el paisaje.
  • En Colombia, República Democrática del Congo y Sudán del Sur, grupos de rebeldes instalados en puntos importantes para la biodiversidad han provocado talas ilegales, caza furtiva masiva y cría de especies invasoras.
  • Las poblaciones de elefantes han sido diezmadas en la República Democrática del Congo y en la República Centroafricana.
  • En Gaza, Yemen y en otros lugares, se ha dañado la infraestructura hídrica, como pozos subterráneos, plantas de tratamiento de aguas residuales, estaciones de bombeo o plantas de desalinización.

ONU Medioambiente tiene como uno de sus objetivos trabajar para evitar las agresiones al medioambiente en situaciones de conflicto y también para garantizar los medios de subsistencia y recursos naturales, precisamente para prevenir conflictos. Una tarea ardua y difícil enmarcada dentro de la Agenda 2030.

¿Qué es la explotación del Medio Ambiente?

La explotación de los recursos naturales refiere a las actividades de extracción y procesamiento de la materia prima disponible en la naturaleza por parte del ser humano, con fines de obtención de energía y de manufacturación de insumos industriales o de productos elaborados de consumo.

 

¿Cómo solucionar la explotación del medio natural?

Restaurar los ecosistemas deteriorados y sus servicios.

Detener la pérdida de los hábitats prioritarios.

Expandir de forma relevante la red global de áreas protegidas.

¿Cómo se puede ayudar a reducir los daños ocasionados al medio ambiente?

La contaminación ambiental es hoy en día es una amenaza concreta y directa a la calidad de vida y a la subsistencia. Aunque resulta muy difícil revertir totalmente los daños, podemos minimizar el impacto de la acción humana en el entorno y reducirla.

 Soluciones para reducir la contaminación ambiental

Reutiliza. La industria y las estrategias de mercadeo nos ha acostumbrado a comprar y botar para luego volver a comprar, sin calcular el enorme impacto que esto genera en el ambiente. Tanto como puedas, reutiliza aquellas cosas que, normalmente, tirarías a la basura.

Si algo se ha dañado, repáralo. ¡No corras a comprar otro igual solo porque puedes! Si no tiene arreglo, o si se trata de un producto que ya se ha consumido, entonces, dále un nuevo uso a los elementos útiles.

Por ejemplo, tus frascos de mayonesa pueden convertirse en hermosas y creativas lámparas para tu jardín, tu pórtico o tu sala.

Recicla.  Una forma de reducir la contaminación ambiental es ayudar en el proceso de reciclaje. ¿Cómo puedes hacerlo? Clasifica la basura en tu casa (basura orgánica, papel/cartón, vidrio, plástico y aluminio) y viértela en los contenedores especiales para ello.

Reduce.  Reduce el consumo. ¡Sí! Tal como lo oyes. Si no necesitas algo realmente, ¿para qué lo vas a comprar? No necesitamos tantas cosas como nos hacen creer, y muchas de nuestras necesidades, las podemos resolver de otra manera.

Por ejemplo, reduce la compra de agua embotellada. ¿Sabías que el agua embotellada es una de las principales fuentes de contaminación en plástico? ¿Sabías también que en los países donde el agua de grifo es potable, el agua embotellada tiene el mismo origen que la de tu casa?

No desperdicies tu dinero y ayuda a prevenir la acumulación de plástico en el ambiente.

¿Otro ejemplo? Te lo damos: ¿para qué las pajillas? Son plástico inútil y peligroso para el ambiente, que no te va a garantizar que las bacterias se mantengan lejos de tu organismo. ¡Descártalas!

Siembra y cuida.  El aire que respiramos cada vez está más contaminado. No es solo por la emisión de gases tóxicos, sino también por la progresiva deforestación. Comienza por limpiar el aire de tu hogar.

Llena tu casa de plantas que purifiquen el ambiente, tanto en el interior como en el exterior. Y cuando puedas, participa activamente en campañas de reforestación.

Además, protege y cuida el ambiente verde a tu alrededor. No hagas fogatas en la montaña, no cortes pinos en los bosques, y no consientas en prácticas que destruyan o alteren la vegetación.

No arrojes el aceite por las cañerías.  Un solo litro de aceite de cocina puede contaminar hasta 40 mil litros de agua, sin hablar del daño que produce en las tuberías. No tires el aceite por las tuberías, ya sea en el fregadero o en el retrete.

¿Alternativas? Puedes hacer varias cosas. Por ejemplo, cuando el aceite usado esté frío, viértelo en un viejo envase de aceite o de agua que tengas sin uso y séllalo bien. Luego, deposítalo en los contenedores de “desechos no reciclables” o llévalos a un centro de reciclaje de aceite.

También pueden verter el aceite usado en varias láminas de papel periódico arrugadas para que absorban la mayor cantidad posible. ¿Su destino? El contenedor de “desechos no reciclables”.

Evita hacer ruido.  La contaminación sónica también es un grave problema ambiental. Tanto como puedas, evita sumar más decibeles a la ya ruidosa ciudad.

Por ejemplo, usa  el claxon solo en caso de real necesidad. Cuando escuches música con tu teléfono, usa los audífonos y no molestes a los demás. En casa, no excedas el volumen recomendado de los equipos de audio.

Invierte en energía renovable.  Si está dentro de tus posibilidades, invierte en energía renovable. Compra paneles solares para complementar el sistema de energía de tu casa. A largo plazo, además, ahorrarás mucho dinero.

Elimina el uso de pesticidas y aerosoles.  Cuando plantes tu jardín o cuides tus matitas, no uses pesticidas. Además, evita toda clase de aerosoles, o al menos confirma que sean seguros para el ambiente.

Opta por productos reutilizables.  Sabemos que quieres y necesitas una vida más cómoda, pero los productos desechables para necesidades de larga duración son una de las causas más graves de acumulación de desechos no biodegradables.

Por ejemplo, los pañales representan el 50% de la basura acumulada en el mundo y mucha gente los tira al agua, lo que agrava el problema.

En el caso de los pañales, prueba usar aquellos hechos con materiales biodegradables. Pueden optar también por pañales ecológicos reutilizables. Cada vez hay más opciones en el mercado que puedes aprovechar.

Esta misma ecuación trata de aplicarla sobre otros productos. Antes de comprar algo, piensa si realmente lo necesitas, de qué material está hecho, y de qué manera puedes impactar menos el ambiente al usarlo.

 


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